Sigue lloviendo.
Las ya inútiles solicitudes de empleo bailotean ligeramente al compás de la brisa escalofriante de la ventana.
Me pregunto cuánto tiempo tardarán los documentos en llegar a mi.
*La melancolía aparece en escena*
Me siento desplazado...
Hecho a un lado, ¿por qué tanta indiferencia de repente?
Vamos, que dónde quedo el amor empalagoso.
¿Por qué tiene que ser por rachas?. A veces apapachos y luego avionazos tipos 9/11.
Lo acredito mierderamente ignorante a esos días del mes, No hay nada que pueda hacer. O quizá sí...
Viene a mi mente ese delicioso café de olla, aquél del que te platiqué, el que sirven en el restaurante de los 50's...
Pero caigo en que estoy solo, por las próximas horas.
No dejas de ocupar parte del tiempo en mi cabeza; acredítalo a que te extraño, a que me has atado a ti y que me enamoras día con día. Al carajo, que te quiero.
Que te adoro.
Que te amo.
Que demás sinónimos habidos y por haber de las palabras anteriores.
Eres la que se instaló en mi recamara amueblada de mi ser llamado coloqialmente corazón
También eres aquello que no puedo quitarme de la mente. Y no quiero quitarte de mi. *risas grabadas*
En otras noticias, no he hecho más que leer puras guarradas, al mismo tiempo que genialidades literarias.
No puedo evitar sentirme culpable y más avergonzado por querer personificar un papel que no va conmigo.
He de quitarme esta máscara de frivolidad receptora. Una llamada *falsedaaad puraaa y cabrona!*
Escribo desordenadamente y futil, y aquí mis excusas; Por que solo así mi mente puede ordenarse después. No es un diario ni debe ser tomado como indirecta, ni mucho menos.
Tomar lo que escribo, a mal, quita la razón más importante a mi cuarta pared. La cual es entretener
Escribo principalmente por mi y para mi. Solo que no puedo negar el placer de ver mis ideas plasmadas en un blog.
Por que hace meses he escrito algo decente, pues no me he sentido con ganas inclusive abandoné la idea de no estudiar letras, ahora abandono la idea de dejarlo.
Ya me siento mejor y creo que he leído lo suficiente para dar cuerda imaginante y resuelva en mis letras.
Que bonito es vivir queriendo que lo quieran y que así sea.
No me da curiosidad saber al morir, que se sintió haber querido y haberme sentido querido.
Pues podría escribirlo ahora mismo...
Pero a lo mejor en el futuro leí un par de libros más, y solo quizás pueda hacer justicia en palabras, a la locura y amor que me provocas.
Te amo. Y espero un buen beso en mi cachete pronto.
Mientras eso ocurre...
¿No se te antoja pastel frío... o un cafesito de olla?
*aplausos*
No hay comentarios:
Publicar un comentario