Es media noche y de nuevo te tengo como excusa para escribir de nuevo, por lo menos lo que llega a ser un ensayo.
Me levanto abrúptamente por un vaso con agua, y espero que en mi odisea por el mencionado líquido, se me ocurra algo bueno para mi historia.
Nada.
¿Y qué tal si giro mi cabeza hacia tu dirección?
Aun que eso significa gastar mi última y más grande inspiración en no solo este cuarto, sino en todo lo que abarca mi existir.
Te volteo a ver y como si supieses que, abres los ojos.
Te levantas a programar el tan maldecido (por mi) despertador y como si fuese una función autómata me abrazas en el proceso, me besas una mejilla, vas al baño, regresas y te tiras a la cama.
- - - - - - - -
Hace ya un mes que escribí eso. Estaba guardado como borrador y no tenía el valor de terminarlo.
"El destino o lo que sea no quiere que nos separemos, pase lo que pase nos volvemos a encontrar"
¿Recuerdas?
Quiero volver a encontrarte, que nos contemos lo que hemos hecho, hacer bromas de lo más estúpidas, hacer el ridículo frente a un mundo que nos importa una mierda.
Hazme saber que existo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario