¡Madura, por favor!

Resaltante, unica con su gorrito de alpaca, una esferita de lana entre bolas de pelo grasosas y uniformes.

Sabrá la suerte cuanto tiempo la he hecho esperar.
Por suerte, aun está de buen humor, la conozco, se habría quitado el gorro desde hacía tiempo... ¿Pero ahora qué? De las veces que le he quedado mal le he contado sin fines de odiseas, relatos maravillosos de mis travesías en los estancamientos automovilísticos o la parada del metro causada por las pillueladas de algún dragonzuelo en celo.
Todo aquello termina con una mirada más que severa de su parte, sabe perfectamente que me embobo viendo la televisión mientras me visto y no me voy hasta que termina "Un show mas" o cualquier otro programa de moda, aun repetido, eso o me quedo buscando y soñando con las cosas que nunca compraré por mercado libre, presumiendolas en Facebook.
Veo que como su cuerpo da esas pequeñas contracciones de cuando alguien gimotea, está llorando. Por mi culpa.
Estoy justo atrás de ella, no queda mucho tiempo para que persiba mi prescencia y pueda olerme, o lo que sea que haga para saber quien soy y que se me hizo tarde.
Pero, ¿ahora qué?. Llevo haciendolo éstos ultimos dos años. Esto debe cambiar.
Será un nuevo inicio, para ella. Pues cambiaré. Se acabó la actitud inmadura y agarrar seriedad, por primera vez y para el resto de mi vida. La amo con todo mi ser, como sé que me ama a mi, incondicinal, sin peros ni reclamos. Debo poner en practica todo lo que he leído, si tanto presumo de ello...
Es hora de madurar y mostrarle de lo que estoy hecho. Allá voy.
- Oye amor...
- ¡Damian!
- Lo sé, mira, te prometo que no vuelve a pasar. He sido un hipocrita, un idiota, inmaduro y...
- Estoy embarazada

Bueno, es un buen momento para acabar de re iniciar mi vida. Pero. ¿ahora qué?