Ḁ̅̌̄ͦͧͭ̂̿p̴̞͚̝͈̠̗̝͆̾̉̈́ͦ̈ͬ̌̚͞ũ̲̻ͤ͒͘͠ǹ̵̦̳͔̲̠͖͓̔̇ͮͪ̓̚͘t̡͕̺̦͕̝̼̠̯͖ͩͣ̅̅̓ͯͩ̔̀e̡̩ͨ̽ ̶͎̜̼̱̲̻ͮ̀̒͛̃̃ͤ̂N̢̲̦̜͒ͯͧͭ̾̋ͥ̚.̨̖̞͎̬̠̲̓̈́ͥ̾̀ͅ1̑͏̤̭͉͖

Es sorprendente, como en los momentos más emocionantes de tu vida, tu mente se vuelve una retahíla de emociones y luego nada. Eso pensábamos.
Como ahora mismo, siento como el sentimiento de desesperación por zafarse de sus propias garras se convierte en una paz, una calma inconfundible.
Como cuando jalo sus propios tendones, los específicos, sin error alguno.
Haciendo cerrar sus manos alrededor de sus cuellos, cuanta resistencia poseen esos ligamentos.
Además, los que observan saben que me he dedicado noches enteras en estudiar dichos cuerpos y hacer más artístico el trabajo.
Deben estar agradecidos, ahora saben que el sentimiento de horror, sufrimiento, desesperación y demás blasfemias y mentiras, como mencioné, se puedan convertir en emociones verdaderas, como lo es la paz y pago de la vida.
Es mi deber como persona y médico, Y como tal, los pacientes deben confiar su vida en mis manos, lo cual han hecho muy bien, lo que me hace seguir adelante.
Como profesión tengo el deber. Mantener un buen estándar de la práctica médica y mostrar respeto por la vida humana. Y que mejor haciéndoles sentir y ver el significado de todo.
Jamás me di por vencido, aun por mis métodos "ortodoxos" según aquellos profesores paletos.
Ah... sin duda, el encontrar esta pequeña libretita en el bolsillo de aquella jovencita fue un pequeño regalo, se siente bien el poder aclarar mi mente con escribir y ver mi trabajo con total satisfacción.
Se puede ver en sus caras y en la mía, una metamorfosis final exquisita.

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Para mi amigo Alejandro Hernandez.
Quien es el único lector, que bien, me lee con gusto.
De un escritor amateur a otro.
Aun no somos buenos, pero mira que somos persistentes, mano.

Ángel

Han pasado cuadro días, eso si lo sé, lo dice el computador... desde que zarpamos diescinueve embarcaciones, de la base "RGMN" todos al mismo destino, el cual el capitán solo tiene información.
Lo único que sabemos es que tenemos que recolectar minerales y si es necesario "cazar", cosa que ninguno tenia muy claro a que se referían, pero ordenes son ordenes.
Tengo recuerdos vagos de lo que pasó recientemente.
Me acabo de despertar a causa de un ruido, muy fuerte.
Trato de levantarme y apenas puedo mantenerme en pie.
Me recuerda a esas fiestas en la universidad -No puedo creer que piense en eso a estas alturas. !Oh, la mente humana!-.
Me dispongo a salir a los pasillos, el horror de la oscuridad, busco con creciente desesperación el apagador.
Un éxtasis recorre mi cuerpo cuando lo encuentro y me lleno de gozo y disfrute por el dolor en mis ojos que causa la reciente y parpadeante luz del corredor.
El ruido se hace mas fuerte, ahora lo ubico muy bien. quien sea, o lo que sea que cause ese golpeteo tan fuerte, esta en los conductos de ventilación.
Iré por ese hijo de puta y lo acabaré, solo espero, por lo menos, hacerlo rápido y no acabar como los demás... Tengo que advertir de esto al mundo, o por lo menos contárselo a alguien y tomado por loco, regresar con lo que tengo, mis dos tesoros, esas dos perlas que brillan en ese oscuro océano llamado sociedad.
Reacciono y me limpio las lagrimas, debo salir, al diablo con matarlo, tengo que proteger a mi familia y advertirles a todos de lo que se aproxima.
Antes, tengo que agarrar algunos suministros, no se que tan lejos estaré de tierra firme.
Por suerte encontré un tubo de refacción, no me servirá de mucho si llego a toparme con lo que sea que fuera eso, pero siento un poco de seguridad.
No tengo tiempo, no se cuanto estuve inconsciente, y puede que esa cosa tenga planes mayores. Así que corro en dirección a la cubierta lo mas rápido que puedo.
Mientras corro pienso en la misma suerte en que los demás navíos cayeron, los pobres diablos.
Por fin veo luz verdadera, solo tengo que salir, subir a un bote salvavidas y largarme de una vez.
El suelo de la cubierta esta mojado y viscoso, trato de calmarme e ir mas despacio, el sonido de golpeteo ceso, no es buena señal, debió escucharme mientras corría en mi desesperación, miedo y estupidez.
Volteo rogando al cielo para que nada aparezca, gracias a Dios solo veo las luces parpadeantes del corredor.
Me volteo rápidamente y alzo la vista. Está en el mástil.
No puedo decir que sea horrible, es una criatura formidable, de un negro purpura y brillante
Para nada fornido, tiene un tipo de coraza, muy alto, calculo unos dos metros y medio, esta en la punta del mástil para ser exactos, trepado allí, como niño en árbol.
Está jugando conmigo. Para el es un maldito juego.
Empieza a bajar muy lentamente sin dejar de observarme
Por fin reacciono y retomo mi carrera al bote, musitando plegarias suelto las cuerdas de golpe y caigo estruendosamente.
Ahora, gritando, tomo el par de remos con la mirada arriba.
Trato de no hacerlo y sigo remando, tantas sensaciones horribles por mi cabeza. A esa maldita cosa solo le faltaría nadar, y no me sorprendería, pues estaba en la isla, aunque, ya habrían llegado a nosotros desde hacia mucho.
Ya con una distancia aceptable, mire de nuevo y lo que vi, me hizo estremecer de tal manera, que sentí como cada parte de mi cuerpo se sumía a la frialdad del miedo.
Había saltado, salto hacia mi, hacia el bote.
Apenas pude mover los ojos y vi como, con los brazos y garras extendidas caia a mar, llevando se parte del bote consigo.
Cuando desperté, sentí mi cuerpo mojado y vi a tres personas con la cabeza gacha hacia mi y de vez en cuando viendose entre ellos, Me sentí maravillado al ver rostros humanos y sobretodo, vivos.
Escuché al viejo decirle al otro:
- ¿Por que lo has subido? Cualquier cosa es mejor que esto.
- ¿Y dejarlo morir?
- Por lo menos tendría una muerte apacible
Lo comprendí.
Mi encanto no duró mucho, pues la chaqueta del primer hombre ponía: "RGMN".
Lo que me quedaba era alzar la vista y pedir al cielo que no fuera tarde, pedir estar loco, escuchar cosas que no eran las que articulaban.
El cielo por su parte me vislumbró, en aquel mástil, un ángel negro.

Precio

El horror se vive y existe en el presente, como lo hago escribiendo ahora mismo.
Ya no estoy cuerdo, pero eso es algo que ya no importa. Viene por mi ahora.
Mi turno llegó, solo hay que esperar unos segundos.
El horror es una cosa, hasta eso... increíble.
Una persona, no puede imaginar el nivel de desesperación y comicamente, de esperanzas que crea en menos de un segundo.
Ahora, el único sentimiento que guardo es el de la curiosidad, por saber como acabará mi cuerpo.
Puede que acabe como aquellos esclavos negros que están frente a mi, colgados por cadenas a la pared. Minuciosamente despojados de su piel, otros con aberturas o signos de torturas.
Torturados, sabrá el destino por que.
O puede, que acabe como uno de ELLOS.
Gracias a Dios que encontré este lápiz y papel, puedo desahogar algunas penas.
Una excelente distracción en mi espera y juicio.
Ya llegó. ¡Por fin llegó!
Se que lo disfruta, y pronto sabré el por que y como suministrar el terror.
Le daré gracias y gusto oponiendo resistencia a esas afiladas pinzas.
Alabando sus tentáculos con un grito desgarrados.
El conocimiento ante mi.
Me entrego al horror.
Los diversos modos de llegar al horror, impuestos desde el inicio de la conciencia.
Por fin revelados.

Ritual de amor

Es dificil para mi, el comenzar este relato.
Queria emociones... ¡Aventuras! Algo para ser recordado..  *Siempre quise una aventura en mi vida, que pusiera algo de sabor*
Aun que definitivamente no me refería a algo como esto..
Pensar que me encontraba en mi casa; tranquilo (Aburrido, pero tranquilo al fin y al cabo)
Salí de la casa, por invitación y casi ruego de unos amigos.
Hubiera querido quedarme en casa, con mis libros, mis hermosos libros de terror... ¡Pero no!, decidi salir a socializar con esta.. esta "gente".
Ya nos encontrábamos reunidos, y si; gente común.
No esperaba nada mas. Sin duda, seria una noche muy larga y sin emociones.
Aunque.. había una chica de baja estatura, de piel muy clara, con un hermoso cabello, teñido de azul y verde que por obvias razones se hacia resaltar del grupo. En fin toda una curiosidad.
Se hallaba muy callada y con cara de pocos amigos,por lo visto, fastidiada por mi misma situación.  
Mientras los demás platicaban acerca de quien se había cojido a quien, ella dio un suspiro, se sentò y sacó un libro, ah, pero no cualquier libro sino "el libro". 
Se trataba de: El Necronomicon, de H.P. Lovecraft, uno de mis autores favoritos, de los pocos que me han dejado en un estilo de trance de imaginación. Sin pensarlo dos veces, me acerque, y establecí una platica con ella, dejando en claro mi fascinación por ese tipo de lecturas, y creo que poco disimulado, mi atracción por ella.
Tuvimos una platica tan escalofriantemente hermosa, por lo cual los demás nos miraban horrorizados, o por lo menos querían aparentar. Así que mejor nos retiramos, dejándolos en su monotonía, hipocresía e ignorancia.
Quedamos en vernos, y así fue, empezamos a salir.
Ya muchas veces había sentido atracción por las chicas así, pero esta vez había algo especial, y pese a que soy escéptico y en absoluto cursi, sentía una especie de magia, de hechizo, cada vez que ella me pedía algo.
Fue hasta la séptima vez que salí con ella que me empecé a sentir muy débil y verla mas hermosa, darle mi devoción
"No importa, todo por ella"- Me decía a mi mismo
Ya no le tomaba importancia a esas pequeñas cosas raras que solía hacer, como cuando estabamos solos, empezaba a hacer sonidos guturales, horribles, a veces se desmayaba, pero; ¿a quien le importa ese tipo de pequeñeces, cuando estas enamorado?
O eso creía, eso me hacia creer.
Yo sabia muy bien lo que hacia, estaba consiente de eso, pero solo había que mirarla.. para caer en su hipnotismo, en su red, en su amor.
Ah!, pero lo sabia! ¡Sabia que hacia esas locuras! ¡Esa seguridad nadie me la quita!
Todo ser pensante se preocuparía por el "Por que hace eso?"
A mi lo que me aterrorizaba, era no saber por que no me alejaba de ella, por las malditas cosas tan horribles que hacia y como iba empeorando.


Pasó el tiempo, siete meses para ser exacto.
Tenia pesadillas. Mas de las normales
Las pesadillas, ocasionadas por mis lecturas, ya no las disfrutaba
Estas pesadillas eran diferentes, un verdadero horror, sin seres definidos; solo sombras, colores, formas y voces, burlándose de mi situación, de mi amor.
Indefinible, sin dudas.
Tenia pesadillas variadas, como ya comenté..
Oh.. pero esta semana, tuve cuatro, iguales. Y cada vez que las tenia, sentía mas horror que en la anterior.
Recamara. Cama. Blanco. Voltea. Fijo. Espera.
Eso era lo que recordaba.


Hasta que llegó el día.


Como era costumbre, los Domingos
Nos encontrábamos en su cuarto, nunca había visto a su familia, no sabia nada de ellos.
Pero nunca pregunte por ello, no le fuera a incomodar a mi amor, ¡no quería que se pusiera triste! (¡¿Por que no me daba cuenta?!)


Desde que llegamos, nunca hablamos, como de costumbre.
Entonces me habló porfin.
-Siento mucho haberte hecho esto, no era mi intención - Tenia una cara de lamentación, pero sabia que lo fingía.
-¿Sabes?, de todos, eres el que mejor trabajo ha hecho, estoy muy complacida - Su cara se lleno de satisfacción.


Después sonrió. Esa maldita sonrisa que nunca olvidare, mostrando sus hermosas piedras de marfil, como la amaba.
 Dijo: - Lo siento de verdad, procuraré hacerlo rápido, con eso que llaman piedad.


¡¿"Con eso que llaman"?! ¡¿A que se refería con eso?! ¡¿Por que..?!
Un momento... Ya no tenia esa presión, ese "embrujo", esa maldición.
¡Estaba consciente por fin!
 -¡¿ Qué me has hecho?! - A pesar del miedo y la furia, me sentía libre, sabia que no estaba loco.


Dicho esto; empezó con su ritual


Comenzó a gritar y a hacer sonidos incomprensibles, espantosos, esta vez con mas energía, con mas pasión.


No podía moverme, pero ahora por miedo.
Se tiró al suelo y empezó a convulsionarse, tirando espuma y saliva por esos hermosos labios. 
Por fin reaccioné y fui hacia a ella, en su ayuda. Que error tan grande, hubiera escapado teniendo la oportunidad.


Se levanto un olor espantoso.
Levante la vista en busca de la fuente de ese hedor.


Una peste a putrefacción y hule quemado. Fue lo único que pude distinguir de esa mezcla olorosa


Era ella.
Cuando la mirè de nuevo, se estaba arrugando, si, arrugando.
Pero no como un viejo, si no derritiéndose, abarcando solo su cuerpo sin llegar a derramarse.
Se le empezaron a formar ojeras, hasta convertirse en huecos donde cayeron sus ojos.


Palideció, hasta quedar totalmente blanca, como sus dientes, los cuales ya no estaban, tampoco sus labios, solo era una mueca, una mueca mostrando tristeza y horror.


No se si fue el espanto o el hedor, o ambas. Me desmayé.
No se cuanto ha pasò. Queria saber donde estaba. Si me encontraba a salvo
Poco a poco recobre la calma y vi que me encontraba aun en su recamara.


Ahí estaba


Sentada en su cama, dándome la espalda, demasiado encorvada,


Tratando de no hacer ruido, me dispuse a abrir la puerta y salir corriendo de allí.


Pero apenas alcé el brazo para girar el picaporte de la puerta, se estremeció y se giro su cabeza a mi dirección
Y aunque no tenia ojos, sabia que me miraba.


Estaba desesperado, quería salir de allí a como diera lugar.


Se levanto de pronto y hablo, apenas le podía entender - No me culpes..-


Miré un pedazo de espejo que ella habia roto unos días antes, en uno de sus "rituales"
Lo agarré, y decidido, corrí hacia ella y se lo clavé en la cabeza
Dio un espantoso chirrido, y la seguí apuñalando repetidas veces.


Murió.


Si es que eso estaba vivo.


No quería que regresara así que me cerciore de que no pudiera moverse y le corte las extremidades, nada grato para mi, por cierto. Fueron las piernas, los brazos y estaba a punto de terminar con la cabeza


De repente la cabeza se convulsionó y habló. - Pensé que me seguirías queriendo.. -
Abrí los ojos y la tenia reposando en mi regazo, a punto de terminar de cortarle la cabeza, la hermosa cabeza. 


¡Volvía a ser la chica hermosa de antes!


Se escuchó un grito


Sus padres habían llegado, recién abrieron la puerta y nos encontraron.


Lo que recuerdo de esa noche es a su padre golpeándome y a mis padres tratando de negar lo sucedido

Y aquí estoy, por buena conducta me dieron una buena cantidad de lapices y de papel.
No sé cuantas veces he escrito esto.


Pero de una cosa estoy seguro. La amé hasta el final.


Creo que estaba loco de amor.

La Mirada

La fiebre me hace ver algunas cosas del tipo "desagradable" para la demás gente, cosas que no quiero ver, no estoy de humor, que no comprenden.
La fiebre..
Después de leer a Lovecraft, me decido a dormir, también por causa de la gripe, fiebre y dolores musculares.

Tengo hambre..

Estoy en la cama, las luces están apagadas, supongo que padre ya se fue a la cama
Me levantaré por un poco de agua, eso si tengo las fuerzas suficientes..

Hay un hedor muy fuerte en la recamara, demasiado fuerte.

Con las pocas fuerzas que me quedan apoyo mis brazos en la cama, buscando el origen que emana ese olor.

Lo que vi a continuación, mas bien, lo que sentí, fue indescriptible, la tristeza y mas que nada la extrañeza y curiosidad que tuve por aquella criatura. Pero nunca temor.

En un pequeño muro que apenas sobresale de su lugar, ubicado al lado de mi armario, en el suelo.

Ahí estaba, en toda su gloria

Tenia la mitad e la cara literalmente destrozada, mas bien, como la cuarta parte de su lado derecho, temblaba y con el ojo colgando, su cabello largo tocando las heridas, nunca antes, había visto una dentadura completa con un solo vistazo

Sus dientes relucían, (con la poca luz reflejada de la ventana) irónicamente sin imperfecciones, pero con restos de piel colgando sobre sus dientes

Tenia la camisa rota, con su única mano, temblorosa, se desabotonaba  para revisar sus heridas.

Me acerque solo por unos segundos, manteniendo mis distancia.

Entonces ocurrió; me miró. 

Dejo de temblar y me miro fijamente, levantando mas su ceja, sin nada mas que concentrarse en un solo lugar de mi ser.

Salí del cuarto buscando a mi padre, dormía.

Regresé a mi recamara, ¿Por que molestarlo por tan insignificante problema?

La pobre criatura yacía en mi cama. La deje en paz y me acosté al lado suyo.

Volví a abrir los ojos

La pobre criatura se había dado vuelta y de nuevo me miraba fijamente

Para mal destino mio, los últimos sentimientos que faltaban se hicieron presentes; el miedo; el horror; el sentido común.

La cosa salto sobre mi, sujetándome de la nuca, con una respiración fuerte y agitada me apretaba mas y mas, entonces, empezó, lo que creí, su obligación, su deber, su necesidad y deseos.

Me empezó a morder los labios y la barbilla, cada lugar que tocaba con su dientes, lo arrancaba, sin concentrarse en un solo punto

Yo no hacia otra cosa mas que suplicarle piedad.

A lo que respondía con una mirada mas profunda y un apretón mas fuerte

Comprendí entonces, mi obligación, mi deber, mi necesidad y deseo

La comencé a morder, a arrancarle, a comerme los restos de piel que a ella le quedaban

Sentía una desesperación

No por zafarme de esa cosa, por salvarme, por vivir, no.

Si no de arrancarle la piel, completarla, deshacerla, daba igual.

Para entonces, mi dentadura relucía, incluso mas que la de ella

Desperté. Con una fuerte agitación respiratoria.

Me levanté, tome mi vaso con agua

Mi padre me pregunto si tenia hambre

-No gracias, estoy lleno.

-Hermosa sonrisa

-¿Que?

Desperté, la criatura seguía comiendo lo que quedaba de mi rostro, ahora cada vez mas desesperada escuche los gritos de mi padre al abrir la puerta de la recamara

Me habia despertado del desmayo, por esa agonía, el dolor y desesperación

-¿Cuanto te falta?
Me dejo de morder y me miro fijamente, ojala hubiera seguido comiendo
La fiebre..

El hambre..

La mirada.

Música Divina

Se me ocurren muchos temas para romper el hielo conmigo mismo y mis pensamientos

Y como no empezar con uno muy concurrido, que es la música.

Aquella gran cosa, compuesta por pequeñas, como la vida en si

Haciendo que al propio Jesucristo se le sonrojen sus mejillas al no difundir la palabra de esta, cuando pudo hacerlo, ustedes saben, creo que lo humillaron un poco..

Haciendo que el Judas y Caín dejen sus diferencias con El, en un slam de gloria y siendo bendecidos con la lluvia dorada del señor, producto de la incontinencia por la emoción del ritmo de ese nuevo álbum cristiano-rock, aunque odiando a sus otros hijos, igual músicos como los cristianos-rockeros, solo que estos "otros hijos" sacaron un álbum llamado "Expresión", por lo que el señor se arrepiente de sus disquera llamada "Libre Albedrío"

(Haciendo que la música me produzca esto; llamado desvarío..)

Haciendo que rompa el espacio tiempo, para que las concubinas traspasen ese portal mágico del tiempo y bailen, se acuesten y canten a los hijos de mis amigos templarios, preguntándose si lo que hacen es lo correcto, (como tímidas colegialas en un instituto regido por las monjas rompoperas) ya que lo que hacen, es en nombre de dios y es incorrecto, ¡pero que diablos!, tan fácil como poder matar a las concubinas al final, y sus actos pecaminosos se limpian instantáneamente, no me juzguen, así fue... casi.

Que con el simple hecho de escucharla, alteran la perspectiva de cierto objeto o suceso a tu mirada

Fantasear infantilmente, como niño de primaria: Con esa chica que tanto amas, que idolatras, que esta con alguien mas, danzando o impresionándola, con tu música

¿No captas?
Que te gusta, pues, imbécil.

Disfruta la música, mas bien, aprovéchala, justo como ese "alguien más" con tu chica concubina.
Traigan más rompope.

Sin inspiración

No se me viene nada a la mente, lo que escriba apartir de ahora, son las consecuencias de no escribir inspirado

Solo puedo recordar los problemas que me acongojan

Sufriendo, de nuevo, por una sociedad bestial, donde aun domina "La supervivencia del mas fuerte"

Y como persona débil, delante esta gente queriendome arrastrar a un lugar de "Unica Salvación" a sus costumbres, donde su libertad de expresión se basa en la misma, donde sus gustos musicales se basa en la bazofia y el plagio, donde su protector y salvador es un ser imaginario, creyendo poder perdonarlos, cuando irónicamente se hacen juntos un perfecto y bello Judas, donde la la tristeza se disfraza de ropa fina, valemadristas y cajitas felices. Donde la ignorancia te recibe en sus cálidos tentaculos. ¿Sientes sus grumos de falsa felicidad?

Donde las personas que aun no somo infectadas, la resistencia, nos agarramos de las manos caminando hacia esa mounstrosa ignorancia, luchando contra ella y aveces, contra nosotros mismos

Donde esos momentos de refleccion (De la realidad), solo duran unos minutos, como parte de una charla "intelectual" con esa chica o chico que tiene tus mismos gustos, o parte de una charla "en contra del sistema" o como diablos quieras llamarlo.

¿Pero no es hermoso?

Cada vez somos menos, y cuando nos encontramos tenemos esa chispa de felicidad y realidad

Puede que no lean esta expresión, espero lo peor y espero... No sé que espero, no tengo que hacer, honesta y cinicamente no tengo que hacer..

Me acabo de atrever a escribir por primera vez, sin inspiración.